Mi historia en el Diseño Floral surgió de mi gusto por las flores artificiales, pero después me encontré con la oportunidad de trabajar con flores naturales, y puedo decir que me cambió la vida...
Encontré la manera en que la naturaleza se expresa por sí sola, y lo que puede transmitir con el solo hecho de tocar una flor, esa sensación de paz, tranquilidad, relajación, que provoca que nuestros sentidos se abran al 100%, y esto conlleva a que la creatividad fluya naturalmente y los diseños se dan solos.
A partir de ahí descubrí en las flores mi vocación, y de ahí salió el slogan de Aflora: ¨Donde la naturaleza se convierte en expresión¨.